Black Mirror se va a quedar corto con lo que le espera a Arabia Saudí y su ciudad inventada bajo el nombre de Neom. De esto solo se sabe que es una idea en la que todavía no se puede afirmar su construcción. Pero está claro que Mohamed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí y quién fue nombrado en 2018 máximo responsable de esta ciudad aún por construir, pretende elevar la ciudad hacia el mundo tecnológico y con la innovación más puntera. Bin Salman sueña con una ciudad que hoy está desierta pero que pretende tener coches volando por encima de esta, dinosaurios (robots claro) y playas con arena brillante en la noche o bien nubes y una luna artificial para moverlos a tu antojo.
Y es que, como hemos dicho este aún está en la fase de ideación de proyecto. Hay poca información pero lo que sí sabemos es que este proyecto ya estaba dentro del plan económico 2030 presentado en 2017 y el que iniciaba el plan con 26.000 km cuadrados, entre la frontera de Jordania y la frontera de Egipto. Y nada más y nada menos que con una inversión inicial de medio billón de dólares.
Pero no solo se podrán observar (todas) las tecnologías del futuro vistas en películas. Esta ciudad tiene la intención de abarcar familias con las que contarán robots capaces de realizar todas las tareas humanas incluso dar clases a niños a través de un sistema de hologramas, y con perspectivas de superar cualquier nivel de educación existente en otro país.
Y por si fuera poco, también contaría con el nuevo Silicon Valley, donde concentraría empresas de innovación tecnológica que supere a las establecidas en California.
Ya sabemos que Arabia Saudí es un país reconocido por soñar “a lo grande”, y muchas de sus propuestas inesperadas han acabado por hacerse realidad pero, ¿podemos apostar que todas esta ciudad finalmente acabe siendo más que un sueño de Bin Salman? Tendremos que esperar al 2030 para verlo.
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