¿Conoces la evaluación del desempeño? Esta técnica puede ser de gran utilidad para cualquier empresa, pero no todas tienen claro en qué consiste y cómo llevarla a cabo.
Así que en este artículo vamos a profundizar en los modelos de evaluación del desempeño, en las ventajas que ofrecen y cómo se pueden realizar. Toma papel y boli que… ¡empezamos!
¿Qué es la evaluación del desempeño?
La evaluación del desempeño se define como un sistema objetivo y sistemático para evaluar y medir la conducta, competencias, atributos, productividad y/o resultados de las personas en su entorno laboral.
Dicho en otras palabras, el método de evaluación del desempeño es una técnica para evaluar la actuación de una persona en su trabajo o su rendimiento laboral.
Antiguamente este proceso de evaluación servía únicamente para comprobar el cumplimiento de objetivos y expectativas dentro de la empresa. Pero, al igual que el mercado laboral, esta evaluación ha evolucionado y actualmente incluye también aspectos más subjetivos como las relaciones interprofesionales o las habilidades blandas.
¿Para qué sirve la evaluación del desempeño?
Como hemos comentado anteriormente, el principal objetivo de un sistema de evaluación del desempeño es comprobar el rendimiento laboral y su alineamiento con las necesidades de la empresa. Esto sirve para revisar de manera sistemática el estado de la plantilla y asegurar que el talento está bien aprovechado.
Sin embargo, la evaluación del desempeño laboral puede servir para alcanzar muchos más objetivos orientados a un mayor crecimiento y comprensión interna de la empresa. Algunos ejemplos serían:
Mejor toma de decisiones
Si una empresa realiza una evaluación del desempeño contará con mucha más información sobre el rendimiento laboral y las aptitudes de sus trabajadores, una información que resultará muy útil a la hora de decidir quién optará a un puesto más importante y con más responsabilidades dentro de la empresa.
De igual manera, con la información obtenida en la evaluación del desempeño también es posible determinar los despidos, detectar aquellos perfiles más prescindibles, asignar bonus o reconocimientos a aquellos que destaquen por su excelencia y hasta realizar formaciones personalizadas a cada empleado.
Mayor motivación del personal
Tras una evaluación del desempeño es posible proporcionar a los empleados información objetiva sobre el desempeño individual o de equipos, ofrecer críticas constructivas que les motiven a mejorar e informarles mejor sobre qué se espera de ellos.
Cuando un empleado conoce qué se espera de él y cómo están siendo sus resultados, su motivación se verá aumentada por la superación personal y la búsqueda de cumplir con sus objetivos profesionales.
Mejor precisión a la hora de definir objetivos
Fijar objetivos no siempre es una tarea sencilla y es un punto donde muchas empresas fallan y tienden a subestimar o sobrevalorar su capacidad para cumplirlos.
A la hora de fijar un objetivos, contar con los resultados de una evaluación del desempeño para objetivos anteriores ayudará a definir mucho mejor los próximos. Al fin y al cabo, si anteriormente el equipo llegó a un determinado objetivo se desmotivarán si se les exige demasiado o no encuentran retos en su día a día.
Optimización de la gestión de recursos
Evaluar el desempeño permite al departamento de recursos humanos realizar una gestión más optimizada:
- Conociendo los puntos fuertes y débiles de cada empleado podrán posicionarlo en el puesto más adecuado.
- Podrán anticipar la posibilidad de que un empleado no se integre en el equipo o pueda generar problemas.
- Conseguirán evaluar mejor la contribución de cada empleado y su valor real dentro de la empresa.
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Tipos de evaluación del desempeño
Existen diferentes modelos, procedimientos y técnicas de evaluación del desempeño y es normalmente el departamento de RRHH el que decidirá cuál o cuáles encajan mejor con las necesidades de la empresa.
Evaluación por objetivos
Este modelo de evaluación consiste en identificar y delimitar unos objetivos con metas claras y tareas tangibles y medibles que periódicamente se analizan, aunque este método ha quedado algo anticuado y prácticamente está en desuso.
Evaluación del desempeño 180 grados
En este caso la evaluación se realiza entre iguales e intervienen normalmente empleados que comparten tareas u objetivos y se encuentran en niveles cercanos o iguales dentro de la empresa.
Este método garantiza que la evaluación sea de primera mano, ya que se obtiene la información de personas que trabajan directamente con quien está siendo evaluado (compañeros, jefes) y además pueden aportar su opinión sobre cómo debería desempeñarse el trabajo, cómo se está ejecutando y posibles fallas o mejoras necesarias.
Evaluación del desempeño 270 grados
Este tipo de evaluación del desempeño se realiza a través de los subordinados y sirve para evaluar a un superior o jefe. En este caso es importante que el proceso permita a los participantes mantener el anonimato y así poder expresar su juicio sin miedo a posibles represalias.
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Evaluación del desempeño 360 grados
Este modelo de evaluación del desempeño es uno de los más completos e incluye a todas las personas que rodean al empleado que se va a evaluar.
Para garantizar que este proceso sea útil incluye a su vez varios procedimientos:
- Autoevaluación donde el propio evaluado reflexiona sobre su rendimiento, puntos fuertes y debilidades.
- Opinión de los responsables directos sobre el desempeño del evaluado, así como su valoración sobre sus habilidades de liderazgo, comunicación o trabajo en equipo, entre otros.
- Feedback de los compañeros de trabajo.
- Valoración de los clientes o proveedores.
En este caso cuantas más opiniones incluya la evaluación, mejor será la imagen que se obtendrá y más ventajas se obtendrán de cara a tomar decisiones como un ascenso, despido, reubicación o reconocimiento.
Evaluación del desempeño a través de un assesment center
Este proceso consiste en evaluar a los empleados en una situación concreta, normalmente a través de ejercicios o juegos de rol. Aunque pueda parecer poco útil, este método ha resultado ser uno de los más exitosos para evaluar habilidades como la confianza, capacidad resolutiva o liderazgo en equipos de trabajo de alto rendimiento.
Otros modelos de evaluación del desempeño
Como hemos comentado, será el equipo de gestión del desempeño el que decidirá cuál es el modelo indicado en cada caso siendo los más habituales los que hemos visto hasta ahora. Pero existen muchos modelos más como:
- Modelo de escala de clasificación conductual en la que se evalúa numéricamente en una escala con un comportamiento como referencia una determinada conducta del evaluado
- Modelo de evaluaciones psicológicas, que resultan muy útiles para detectar potenciales ocultos o no explorados a través de la intervención de un especialista en psicología
- Modelo de contabilidad que evalúa al empleado según la relación coste-beneficios que suponer para la empresa
La evaluación del desempeño es una técnica muy útil para evaluar a un empleado y obtener con ella información valiosa para tomar mejores decisiones, aprovechar al máximo el talento y optimizar procesos y recursos.
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