Closet in cloud
El asistente de viajes para evitar largos procesos de equipaje
Las personas que viajan frecuentemente por negocios tienen que incluir el mismo tipo de equipaje en sus maletas y destinan mucho tiempo en hacer, deshacer y esperar la maleta en caso de facturación.
Las aerolíneas tienen problemas reales con el transporte de equipaje en cabina, teniendo que facturar maletas a última hora, restando valor a los pasajeros en el vuelo. Además, el sector aeronáutico se enfrenta al objetivo de reducir las emisiones de CO2 en un 30% para 2030.
De estas dos problemáticas nació Cloify, una plataforma web que proporciona un armario virtual desmaterializando el hecho de hacer, deshacer y transportar la maleta. De este modo, todas las personas que quieran mejorar la comodidad en este tipo de viajes podrán alquilar todo lo que necesiten en su estancia, ya sean trajes, ropa casual, accesorios y/o gadgets tecnológicos por días. Además, los aviones podrán ahorrar el peso derivado del menor número de bultos al cargar. Gracias a ello, también podrán reducir combustible por carga y por tanto emitirán menos CO2 en la atmósfera.
¿Cómo funciona?
Los usuarios solamente tienen que indicar las fechas, la ubicación donde vayan a hospedarse y hacer la selección de artículos que quieren incluir en su maleta.
Su equipaje les estará esperando en la consigna del hotel el día de su llegada. Cuando hayan disfrutado de nuestro servicio los días reservados la devolución se hace en la misma consigna del hotel. Closet in Cloud se encarga de todo lo demás, tanto del transporte, como el lavado y el cuidado hasta el nuevo uso.
¿Cómo surgió la idea?
El padre de mi pareja reside en Andalucía y trabaja en una empresa que tiene la sede española en Barcelona. Las reuniones con su responsable directo se llevan a cabo dos veces al mes y se realizan en la ciudad condal. En cada una de sus visitas nos comentaba el tiempo que había perdido en el aeropuerto por culpa de la maleta y que los trajes no llegaban en óptimas condiciones. Fue entonces cuando se nos ocurrió plantearle el hecho de dejar todo el equipaje en nuestro piso, nosotros nos encargaríamos de lavarlo, prepararlo y guardarlo para la próxima reunión. A cambio, el nos invitaba a cenar. Pensé que, si a él le habíamos facilitado el proceso en sus viajes ¿por qué no hacerlo a todos aquellos que tenían las mismas condiciones?
Cómo pasar de la idea a su materialización
Como bien nos han enseñado en el Máster de Digital Product Management, una idea no vale nada, todo el mundo tiene buenas ideas, lo importante es saber ejecutarla. Y yo me encontraba en el momento y lugar adecuado para adentrarme en el mundo de los productos digitales y empezar el desarrollo de mi idea.
Empezamos con metodologías como Design Thinking para hacer una exploración de mercado, debíamos saber si esta idea realmente podría interesar a cierto público. Para ello no podíamos preguntar a nuestros amigos si les gustaba, sino salir a la calle a buscar nuestro target potencial. Por ejemplo, en lugares de transición, en la cinta del aeropuerto mientras una persona recoge su maleta, cargando el equipaje en el tren, etc. Y es que no todo el mundo responde una encuesta con lo que realmente haría sino con lo que les gustaría conseguir.
El paso siguiente
Una vez identificada la necesidad llegaba el momento de configurar el equipo, el aspecto más importante para que un proyecto como este tenga éxito. Identifiqué personas con una formación adecuada al tipo de proyecto, pero también personas que estuvieran motivadas por empezar algo nuevo dentro del sector digital. Y tuve la suerte de encontrar a un COO, a un CMO y a un CFO apasionados por la idea.
Definimos entonces cuáles serían los valores, la misión, la visión y la estrategia de la empresa. Era momento de analizar la competencia, hicimos un Benchmarking y definimos cuál sería nuestro valor diferencial, que es dar un servicio integral de alquiler de ropa y accesorios con plena visibilidad online y centrado en la calidad tanto del servicio como del producto.
Posteriormente nos marcamos los OKRs, y qué KPIs queríamos y podíamos analizar en la primera fase.
Empezamos a trabajar con el producto haciendo una lista de herramientas que podían solucionar nuestro MVP. Optamos por crear nuestra web de un modo Adopt, Adapt, Assemble que, consiste en adoptar aquellas herramientas que mejoren nuestra web y adaptarla a nuestro producto. De este modo, no teníamos que construir desde cero y podíamos poner el foco en una salida al mercado rápida.
Finalmente, escogimos utilizar WordPress alojado en Google Cloud para poder tener una plataforma sólida lo antes posible y conocer la opinión del usuario a la mayor brevedad.
Integramos algunas herramientas para favorecer el Marketing Digital (Mailchimp, Google Analytics…) Una vez sabíamos el Stack Tecnológico que necesitábamos calculamos el Total Cost of Ownership. Construimos un plan de Marketing y posteriormente un plan financiero, para saber si realmente sería rentable llevar a cabo este proyecto. Al comprobar que sí lo era, nos pusimos en busca de los diferentes Partners estratégicos necesarios en todo el proceso del servicio (marcas de ropa, empresa de lavandería, transporte, etc).
Y a día de hoy, estamos a poco tiempo de finalmente lanzar Cloify y con ganas de afrontar este nuevo reto que, sin duda no hubiera conseguido de no haberme propuesto entrar en el mundo digital.
Armand Ramirez
Credit Controller en SIMON SA y Alumni de Digital Product Management